"Un último brindis"
Cuando no salga mi nombre en los carteles
Ni los trenes lleven prisa por llegar
Cuando no me queden versos en la piel
Ni en el alma más motivos para andar
Cuando el invierno me cubra con su escarcha
Y en mi ventana no se atreva a amanecer
Cuando el reloj se niegue a dar las horas
Y mi sombra sea un eco del ayer
Cuando se apaguen los faroles de la plaza
Y los brindis solo queden en papel
Cuando en la radio ya no canten mis desgracias
Y el silencio sea el único que ve
Tú, que encendiste los candiles de mi ruta
Tú, que hiciste de mi caos tu hogar
Tú, que sabes descifrar todas mis dudas
Y pintaste un arcoíris en mi mar
Yo, que aprendí a naufragar en mil botellas
Que le debo la cordura al azar
Yo, que escapo de la vida por las puertas
Que prefiero un desatino a no soñar
Cuando las flores no florezcan en febrero
Y las calles se desgasten sin bailar
Cuando mis manos ya no encuentren tu recuerdo
Ni mis labios se despierten a cantar
Cuando la noche me reclame lo que debo
Y en el cielo no haya estrellas que contar
Cuando el adiós sea un amigo de los buenos
Y la suerte no me quiera acompañar
No olvides alzar un último brindis conmigo
Aunque el vino sea amargo y el cristal
Aunque el futuro nos prometa más castigos
Que caricias en el filo del final
Cuando las cuerdas de mi voz estén cansadas
Cuando el viento no susurre mi verdad
Cuando el sol cierre las puertas de mi casa
Y la arena se deslice hasta el final
Guarda un último brindis en la mesa
Un rincón donde mi risa vuelva a arder
Que la vida, aunque se vaya por sorpresa
Es más vida si me invita a renacer.
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